La paz de la respiracion, yo lo llamo luz blanca.
Me gusta sentarme en silencio y lo suelo hacer antes de acostarme.
Paola
hace 7 meses
He conseguido muhcas veces concentrarme en mi respiración. Respiración bien realizada, llevando el aire al vientre (no al pecho) y exhalando. La respiración bien hecha es un mundo a descubrir. Me aleja del entorno. Debo decir que no necesito mucho para abstraerme, vivo en mi burbuja casi las 24 horas (diría mi hijo "ya te fuiste", caundo ve que mi mirada está en otro lado. Yo no me doy cuenta, pero me abstraigo con facilidad y muchas veces al día y no me doy cuenta. Mi hijo más peueño hace lo mismo y cuando lo advierto él me dice "me dormí con los ojos abiertos", pero es mirarlo y darme cuenta que su pensamiento está en "planeta Ignacio". Volviendo a la respiración, si nos concentramos en ella, logramos lo que fuere. En el parto de Ignacio, controlé los dolores con la respiración, y estoy hablando antes de la epidural. Fue genial. Igual debo decir que nunca dejo el pensamiento en blanco, es como si mi cerebro se viera imposibilitado de dejar de pensar, pues me concentro en la blanquitud del pensamiento y sigo pensando jajaja.
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La paz de la respiracion, yo lo llamo luz blanca.
Me gusta sentarme en silencio y lo suelo hacer antes de acostarme.
He conseguido muhcas veces concentrarme en mi respiración. Respiración bien realizada, llevando el aire al vientre (no al pecho) y exhalando. La respiración bien hecha es un mundo a descubrir. Me aleja del entorno. Debo decir que no necesito mucho para abstraerme, vivo en mi burbuja casi las 24 horas (diría mi hijo "ya te fuiste", caundo ve que mi mirada está en otro lado. Yo no me doy cuenta, pero me abstraigo con facilidad y muchas veces al día y no me doy cuenta. Mi hijo más peueño hace lo mismo y cuando lo advierto él me dice "me dormí con los ojos abiertos", pero es mirarlo y darme cuenta que su pensamiento está en "planeta Ignacio". Volviendo a la respiración, si nos concentramos en ella, logramos lo que fuere. En el parto de Ignacio, controlé los dolores con la respiración, y estoy hablando antes de la epidural. Fue genial. Igual debo decir que nunca dejo el pensamiento en blanco, es como si mi cerebro se viera imposibilitado de dejar de pensar, pues me concentro en la blanquitud del pensamiento y sigo pensando jajaja.